Si vais a dejaros caer por Helsinki, dejad que os diga que el precio del alcohol puede costaros un riñón, y más si vais a quedaros allí un tiempo considerable. Así que os proponemos una alternativa más "barata" y de paso os dais un paseo por otras tierras. Merece la pena. Y es que en Estonia el alcohol atiende a precios más normales. De hecho es de notar la cantidad de gente que sube con maletas vacías y vuelve con ellas llenas.
Es tan simple como llegar a Tallin, y al desembarcar, se encuentra un "supermercado" de los más extraño de frente y ligeramente a la izquierda, donde se puede adquirir cualquier tipo de alcohol. De ahí lo de carros de compra y maletas.
¿Cómo se llega a Estonia?
Veréis, existen unos barcos a los que los finlandeses llaman "ferry"...a ver, sabemos que es un país muy grande en todos sus sentidos, pero ¡¡me cago en la leche!!...¡¡qué son transatlánticos, coña!! ¿¿Tres horas de viaje y usan un transatlántico como ferry??
Aquí tápense los ojos los que estén pensando en cogerlo y tengan cierto respeto al mar, porque a lo que nuestras pequeñas respecta, el viaje les resultó de los más entretenido..
Veréis, cierto es que la época en la que estaban, aquel día en concreto, el mar no estaba nada dispuesto a estarse quietecito. Por lo que las turbulencias fueron dando por el culete todo el puñetero viaje. No es de los peores que he visto de estos ferry (si no mirad los que os podéis encontrar por net) pero con deciros que el barco disponía de unas...seis plantas, que las chicas junto a Tomas estaban en la planta de arriba tomándose un café, y veían romper las olitas contra las ventanas de la planta donde se encontraban...claro que esto fue a la vuelta. En la ida únicamente tenían que tener equilibrio para ir caminando sin que se les cayera lo pedido en la barra...
Si no mirad, ¡dentro vídeo!
Jajajajajjaaj, pobres...Lo mejor de todo es que este vídeo lo hicieron, las muy memas, para meterse con un colega suyo el cual había tenido una mala experiencia en un ferry, y miradlas...no les podía haber salido peor...o si :S
Pero no os preocupéis, salimos de aquella gran lata sin problemas y echando ostias.
Como os estaba contando, el día no nos acompañó demasiado. Pero como las tres mosqueperras son más tercas que una mula, bajo la lluvia y el frío viento, pasamos la tarde paseando por Tallin. ¿Para qué? ¡para nada! y es que a penas dio tiempo a ver algo. Tan solo recorrimos de arriba a abajo la pequeña ciudad. Eso si...los acompañé a comer a un restaurante...de esos que flipas.
La ciudad, habíamos dicho que era muy medieval desde el momento que entras por una muralla de piedra y madera como la de las películas. Por lo que podéis imaginaros los restaurantes, aunque atenderían mejor a nombre de tabernas, ya que estaban decorados al más puro estilo de la época. Los camareros incluso llevan la indumentaria propia de la Edad Oscura..
Comimos muuuuy bien, y aunque toda la buena intención del querido amigo de mis heavys, Tomas, era la de enseñar la ciudadela, el insufrible frío y el tiempo no lo hizo posible. Por lo que quedó pactado que algún día, un servidor sería secuestrado de nuevo, vestido cual arlequín medieval y me veré obligado a redactaros otro relato de lo que son las Fiestas Medievales de Tallin, la ciudad estancada en el tiempo. Eso si, con gusto para el disfrute de vuestras mercedes. ;)
(Este post sigue en construcción, a la espera del cuelgue de fotos y vídeos)
Dedicado a nuestro guía y amigo Tomas quien nos acompañó en varias ocasiones durante nuestra estancia en Finlandia, a Sir Dunthor del cual nos acordamos en el barco y por el cual grabamos el vídeo, y al rubiaco del barco cuyo nombre desconocemos, pero que gracias a Ikenurris nos lo pasamos tan bien huyendo de él escaleras arriba y escaleras abajo.